sábado, 27 de mayo de 2017

FINALIZANDO EL TRIMESTRE. LA EMOCIÓN DE LA TRISTEZA EN LA MÚSICA.

Y para acabar con las emociones que hemos trabajado este año, vamos a hablar de LA TRISTEZA.
Quizás no es la emoción que más pega en un final de curso, pero la enfocaremos desde un punto de vista de la tristeza que nos da despedirnos una temporada de nuestros compañeros, claro que unido a la alegría por disfrutar del verano y de esos meses de descanso que todos nos merecemos.
Como ya hemos visto anteriormente, la tristeza es una de las emociones básicas del ser humano, junto con el miedo, la ira y la alegría. 
Cuando estamos tristes disminuye nuestra energía, nuestro estado de ánimo, nuestro apetito... Es como un velo que que nos empaña la vida y la viste de gris.

No a todas las personas nos entristecen las mismas cosas, pero es habitual sentir tristeza cuando nos decepcionan, cuando nuestras expectativas no se ven cumplidas o cuando perdemos algo que era importante para nosotros. Normalmente entendemos esta emoción como algo negativo, es una reacción ante una situación complicada que nos ocurre en la vida que se manifiesta con un decaimiento den el estado de ánimo. Esa emoción nos ayuda a defendernos de los estímulos negativos del entonaron y nos es útil para muchas cosas. 
  1. Nos ayuda a reflexionar sobre nosotros mismos: cuando vivimos momentos de tristeza solemos analizarnos e intentar comprendernos.
  1. Hace que seamos capaces de mejorar nuestras habilidades sociales: tendremos la posibilidad de sentir empatía. Somos capaces de comprender la emoción que está sintiendo el otro porque, es una emoción que nosotros también hemos sentido.
  1. Nos ayuda a mejorar vínculos con los demás. Algunas teorías indican que al expresar esta emoción, el ser humano tiende a apoyarse y recibir apoyo, lo que supone la mejora de vínculos sociales.
  1. Aprendemos sobre nosotros mismos y nuestro entorno: cuando entendemos que la tristeza no sólo es una emoción normal, si no también básica y necesaria, nos entenderemos un poco más a nosotros mismos y tendremos herramientas para mejorar.
  1. Nos ayuda a combatir momentos complicados, es nuestra respuesta a ellos y es una parte de la adaptación a las circunstancias negativas que nos ocurren.


Por ejemplo:
En el mundo del arte encontramos varias obras que representan momentos de tristeza. Ejemplo de alguna de ellas son las siguientes:






Tenéis que buscar el pintor del cuadro, el título y el año y si encontráis una breve referencia la mismo mejor. Y siguiendo con el esquema de trabajo que hemos marcado con las anteriores emociones trabajadas, vuestra tarea consiste en buscar alguna imagen que a vosotros os represente tristeza y escribid un pequeño relato en el que contéis alguna experiencia que os haya provocado tristeza.